Por sus principios es considerado parte de la nueva ola japonesa. Sin embargo, sus films enmarcados en el largo cinemascope, con resaltantes e importantes puntos de luz y un arte particularmente encantador, distan un poco de las estéticas de sus contemporáneos, que buscaban sobre todo universos sociales. Pero así era Seinjun Suzuki, colorido y entretenido, cada centímetro de su filmografía estaba pensado para encantar al espectador, disparos que atraviesan tuberías para lograr su objetivo, arbitrarios puntos de luz que exaltan las emociones o las situaciones de sus personajes y los exquisitos diseños de producción que influenciará el posterior estilo de cine japonés; Pink violence.
Por Pepe Suan
Escribir comentario
Juan Pablo Aranguren Barón (viernes, 22 febrero 2019 14:22)
El director dice: ''El cine no debe tener gramática'', el cine para mí vida es la escuela en sí mismo, si regresamos a el mismo arte ó doctrina una y otra vez, sabremos con generosidad que nuestro cine no enseña a hablar y escribir, la esencia del ser humano ya está establecida con cimientos y estatutos eternos, la gran variedad de normas lingüísticas nos permiten reforzar el dominio de la libertad individual y aprender del proceso creativo artístico, cumplir con el poder y la esencia autodeterminante de nuestro ser humano es trabajo arduo para todos y humanidad para nuestro cine.